
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció hoy que su gobierno analiza abrir al público el avión presidencial una vez que regrese a México, para que los ciudadanos conozcan sus lujos y no se repita una compra de ese tipo en el país.
Durante su conferencia de prensa matutina, el mandatario afirmó que a más tardar el 15 de febrero se decidirá si la aeronave se vende o se rifa, pero primero indicó que se deben de terminar todos los procesos de certificación.
“Lo que queremos es que se terminen todos los procesos de certificación, para que venga ya completamente en disponibilidad de volar. Entonces, tenemos que resolver a más tardar el 15 de febrero por una u otra opción”, explicó.
“Cuando esté aquí el avión, quiero que vayan, y vamos a invitar también, vamos a invitar a la gente. Así como lo de Los Pinos, que vaya la gente, para que nunca jamás vuelvan a cometerse esas atrocidades. No queremos un México corrupto y pervertido por funcionarios insensatos, irresponsables, nunca más”, afirmó el titular del Ejecutivo Federal.
El mandatario afirmó que, si se decide por rifar la nave aérea, se realizará la preparación, distribución de boletos y la organización; sin embargo, descartó que se realicen actividades de difusión pues en la conferencia se estará tocando el tema, pese a que los “conservadores están molestísimos”.
“Vamos a seguir aclarando, vamos a repasar, porque los conservadores están molestísimos, inquietos, dicen que son ocurrencias, pero nosotros no actuamos de esa manera, no es un gobierno de ocurrencias, es resolver un problema, reparar un daño. Si hasta deberían de estar agradecidos, porque causaron un grave daño y nosotros estamos buscando una solución, una salida”, dijo.
Aseguró que sola una persona con “una mentalidad faraónica” decidió la compra del avión con el dinero del pueblo de México. Explicó que la aeronave seguirá a la venta, y podría venderse si alguien ofrece la misma cantidad en que la valuó la Organización de Naciones Unidas (ONU), que es de 130 millones de dólares.
De acuerdo con AMLO uno de los dos compradores interesados ya ofreció un total de 125 millones de dólares, pero no se lo venderán porque si no, afirmó, ahora sus opositores afirmarán que lo remató.
“Tiene que ser de acuerdo al avalúo. Si no, ¿qué van a decir, no los conservadores hipócritas? 'Se remató, ¡qué barbaridad!, hubo una perdida en la hacienda pública'. Los conozco bastante bien, no dejen ustedes de tomar en cuenta que la verdadera doctrina de los conservadores es la hipocresía. Vamos a esperar, tiene la ONU que autorizarlo y tiene que hacerse la operación de acuerdo al avalúo”, explicó.
Sin embargo, el presidente reveló en conferencia de prensa los detalles que faltaban por confirmar. Durante la mañanera desde Palacio Nacional, dijo los beneficios que obtendría el ganador.
Andrés Manuel aseguró que lo recaudado de la rifa será de 3 mil millones de pesos, pero el precio, según el evalúo de la ONU, es de 2 mil 500 millones. El dinero que resta, será para darle beneficios al ganador como arrendamiento, mantenimiento, servicio, etcétera.
Para empezar, el presidente garantizó un mínimo de dos años y un máximo de tres años de arrendamiento, servicio y mantenimiento completamente gratuito, mientras se decide lo que hará con el avión.
Sobre el estacionamiento, la duda que la mayoría se hacía, el presidente aseguró que el avión podrá estar, durante esos dos años de arrendamiento, en las instalaciones del aeropuerto de la CDMX, el aeropuerto de Toluca y el de Santa Lucía.
Por otra parte, se reveló que si el plan del ganador es venderlo, solamente podrá hacerlo por una cantidad igual o mayor a la impuesta por la ONU durante la evaluación. Aseguró que es una regla imprescindible.
El boleto para estas rifas tendría un costo de 500 pesos y solamente estarían a la venta 6 millones de cachitos distribuidos por la Lotería Nacional.