Luis Rodríguez Bucio informó que hasta el momento hay 58 mil 602 elementos de la Guardia Nacional en operación, en 150 coordinaciones regionales, provenientes de las policías Naval, Militar, Federal y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El mando detalló que 35 mil 232 elementos provienen de la Policía Militar; cinco mil 584 de la Naval; 15 mil 375 son personal de la Sedena en apoyo a la Guardia Nacional, y dos mil 411 se han incorporado de la la Policía Federal.
Rodríguez Bucio dijo que la meta de reclutamiento de este año para la Guardia Nacional, es de 21 mil 170 efectivos, procedimiento que realiza la Sedena y la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar), que hasta ahora han captado a 14 mil 606 elementos, y de ellos, 11 mil 513 son varones, y tres mil 93 son mujeres.
Dio a conocer que se les han aplicado exámenes médicos y físicos a 11 mil 540 elementos de la Policía Federal; a tres mil 811 de la Sedena, y a 325 de la Semar, y del total, cinco mil 818 elementos no aprobaron los exámenes, sobre todo por padecimientos como obesidad, diabetes, problemas vasculares, tatuajes, entre otros.
Como requisito para pasar a la Guardia Nacional, también se les aplicó un examen de control de confianza sólo al personal de la Sedena y la Semar, toda vez que el Consejo Nacional de Seguridad Pública consideró prorrogar por un año más la vigencia de las evaluaciones al personal de la Policía Federal, explicó.
Expuso que todo el personal debe pasar un examen de control de confianza para que se tenga claro el perfil psicológico de cada uno de los elementos de la Guardia Nacional, en tanto que los exámenes médicos dan una idea de la capacidad física y de su salud de cada uno de los integrantes para desempeñar sus funciones.
Además, estas evaluaciones ayudarían a eliminar a quienes “tengan una tendencia o que su perfil psicológico nos diga que es una persona que no va a ser fuerte ante las amenazas de corrupción”, indicó.
En este sentido, dijo que una vez que están dentro de la corporación, es importante atender indicios, como datos sobre su comportamiento que indiquen que está obteniendo recursos que no son de procedencia lícita, y si no hay algo concreto se le cambia de adscripción, mientras que si se confirma esta conducta, tiene consecuencias legales.
“Algo bien importante también para nosotros es la supervisión constante. Los mandos entendemos que es parte de nuestra función estar viendo siempre no solamente la parte operativa de cómo están cumpliendo su función todos los elementos de la Guardia Nacional, sino también ver cómo se están comportando”, añadió.
