Naomi Osaka tiene 21 años y acaba de agregar a su cuenta la nada despreciable cantidad de 2.9 millones de dólares, en el torneo femenino en el Abierto de Australia de 2019, además de ser la jugadora número uno en el mundo.
Esta victoria llega luego de la dramática derrota de Serena Williams, en 2018 ante Osaka.
Osaka tiene una hermana mayor, Mari, que también juega al tenis profesional, François comenzó a entrenarlas para jugar tenis a una edad temprana.
François le dijo al New York Times que se inspiró para enseñar a sus hijas j tenis después de ver a Venus y Serena Williams en el Abierto de Francia de 1999.
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Las hermanas Williams tenían 17 y 18 años en ese momento, y el New York Times destacó que François quedó "paralizado" al ver a los dos prodigios. Para el 2006, la familia se mudó a Florida para que Naomi y Mari pudieran concentrarse a tiempo completo en el tenis.
Su primer gran avance se produjo cuando se clasificó para el campeonato de la Asociación de Tenis de Mujeres en julio de 2014.
"En el partido de la primera ronda, Osaka derrotó a Samantha Stosur, que ocupaba el puesto 19 en el mundo y también fue campeona del Abierto de Estados Unidos en 2011", según el sitio web de Osaka.
Tres años después, regresaría para ganar este mismo torneo. Esta vez solo llegó a la tercera ronda de juegos.
"La he visto jugar". "Es muy joven y muy agresiva. Es una jugadora muy buena y talentosa. Muy peligrosa", dijo Williams sobre Osaka.
El Indian Wells Open le dio a Osaka su primer triunfo en el torneo de su carrera, ya que finalmente rompió su patrón anterior de perder durante la tercera ronda de partidos. Ella se convirtió en la primera mujer japonesa en ganar el torneo Indian Wells.
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"Cuando miro 15 años hacia el futuro, veo a Naomi teniendo una gran carrera en el tenis, tal vez incluso con títulos de Grand Slam", dijo su agente Stuart Duguid al New York Times en agosto de 2018. "Pero también espero que haya cambiado las percepciones culturales de personas multirraciales en Japón. Espero que haya abierto la puerta para que la sigan otras personas, no solo en el tenis o los deportes, sino en toda la sociedad ".
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Esta victoria convirtió a Osaka en la primera mujer japonesa en ganar un título de Grand Slam en individuales y la colocó entre los 10 mejores tenistas.