Andrea Cruz decidió seguir el camino del folk pop en su natal Puerto Rico, un territorio en el que abundan los sonidos tropicales, las percusiones, las guitarras lúcidas y, en los últimos años, un género llamado reguetón que ha minimizado la mayoría de la oferta cultural boricua.
Lo anterior, sin embargo, no es problema para Cruz, quien ha tenido la fortuna de hallar una escena hambrienta por encontrar alternativas y ella tiene una de gran calidad en sus manos. Aunque le costó trabajo sobresalir, ella misma aseguró en una entrevista para Saga que el apoyo que le brindan desde otros países latinoamericanos y Estados Unidos, la destaca del resto de su generación.
Por el momento sólo cuenta con un disco de estudio lleno de emociones musicales. Se trata de 'Tejido de Laurel', un álbum lleno de naturaleza, de espiritualidad, de corazón y de ritmos latinoamericanos que nos recuerdan un chachacha, un jazz, un bolero y un trío, pero el toque pop y la dulcísima voz de Andrea. Cada tema es una representación muy particular de la vida, del amor, de la muerte, de las flores, el campo, el paisaje y los rincones poco explorados de la positividad.
Andrea, sin embargo, ya prepara un segundo material con mucha más rabia, mas enojó y muchísima lucha feminista, está en busca de la dignificación de las mujeres y sus importantísimos aportes a una sociedad que culturalmente es dominada por los hombres, sus prejuicios, sus inseguridades e incluso su ignorancia. Cruz asegura que a través de su música y del arte en general se puede transgredir lo políticamente correcto, educar y, claro, cambiar al mundo.
'Véngole', primer sencillo del nuevo corte, es una oda, una poesía, como ella misma lo llama, a la menstruación, un proceso natural que, además de ser tabú, ha intrigado milenariamente a la desinformada sociedad machista. Este es sólo un ejemplo de lo que podremos encontrar en el mundo de Andrea Cruz, una folklorista boricua más importantes de los últimos tiempos.
https://youtu.be/9Z7t2EaVAhs
